¿Alguna vez habéis pensado si realmente conocéis a vuestr@ compañer@?
Sabríais decirnos si prefieren pasear por la ciudad, por el campo, por la playa, con mucha gente, si les gusta estar con otr@s perr@s, si de verdad les gusta ir al “pipican”, cuáles son sus juguetes preferidos, en que horarios están más activos, si les gustan las caricias o solamente el contacto con nosotr@s, qué tipo de snacks prefiere, si prefiere ir en brazos o caminar, si es timid@, si es insegur@, si tiene miedo, si está tens@, si está feliz, si disfruta de su vida o si vive resignad@ y, ¿os habéis parado a pensar que igual muchas de las veces que les llamamos y no acuden podría ser porque no paramos de hablarles en todo el día y ya no saben cuándo es importante que acudan y cuando no, por todo ese “ruido” que escuchan por nuestra parte durante casi todo el día?
Pues sí, tendemos a observar muy poco a nuestr@s peludos, y si somos sincer@s con nosotr@s mism@s, muchas de las cuestiones que planteamos arriba, no sabríamos responderlas con certeza, porque muy pocas veces les dejamos decidir qué quieren hacer. Y es que realmente lo que tenemos con nuestras mascotas es una relación, por supuesto no tan compleja como las humanas, pero en esencia lo es. Muchos de los problemas que nos planteáis en clínica, si nos paramos a analizar un poco cada caso, viene de que NO PARAMOS DE EXIGIRLES, de una manera consciente o no, “no huelas esto, no te comas aquello, no te pares aquí, no ladres, no gruñas, no saltes, no tires, no rompas, no corras, no saludes, no pidas, no molestes…” Son unos pocos ejemplos de lo que muchos de nuestras mascotas escuchan casi todos los días.
Nosotras os planteamos que os animéis a conocerl@s mejor, a dejar de hablar y observar su comportamiento sin nuestra influencia, dejar que decidan aunque sea un día de la semana. Os daréis cuenta de muchas cosas que no sabíais y os ayudará mucho a mejorar vuestra relación con ell@s.
Nos gustaría que nos dieseis vuestra opinión, que intentéis responder alguna de las cuestiones que planteamos y que, después de dar un paseo en silencio, nos digáis si habéis descubierto algo nuevo de vuestr@ compi.